Después de descansar un momento, nos dimos cuenta de que no habíamos notado un camino de piedras blancas atravesando el campo. No teniendo idea de qué haríamos ahora que habíamos escapado, decidimos seguir el camino.
-Kai: Nueve casas vacías… ¿es que no hay ninguna persona en esta zona?
-Gen: Tal vez más adelante, cada vez se ven más edificios.
-Kai: Pero mira cómo están estas casas… todas viejas y sucias… es una lástima, alguien podría vivir aquí, es un lugar bonito.
-Gen: Es cierto, parece bastante tranquilo también.
-Kai: ¡Deberíamos quedarnos con una de estas casas abandonadas y hacerla nuestra!
-Nei: Siento como si ya hubiera estado aquí.
Kai y Gen se me quedaron viendo.
-Kai: ¿En un sueño?
-Nei: No sé. Sólo me da esa impresión… siento haber estado aquí, con ustedes, hace mucho tiempo…
-Gen: Tal vez estuvimos… aun no sabemos nada de nuestro tiempo antes de…
-Kai: …despertar.
-Nei: Esa era una de las razones por las que quería salir. Quiero recordar lo que fuimos antes. Siento que estuvimos aquí, así que tal vez sea un buen lugar para empezar a buscar. Tal vez por eso nos traje a esta zona sin saberlo…
-Kai: Eso podría ser… hay que seguir buscando… ¡Si alguna vez existimos en este lugar, tal vez alguien nos recuerde!
-Gen: Cierto. ¿Vamos, Nei?
-Nei: Sí…
Aunque siento que hemos estado por aquí antes, esto no se siente cómodo… no se siente bien… siento algo parecido a cuando estuvimos en aquellas instalaciones… dios, eso fue apenas hace unas horas, pero siento como si hubieran pasado meses, por aquel sueño de la luna…
Cuando empezábamos a movernos, me detuve un momento mirando a Kai. Ella se dio cuenta de que la miraba.
-Kai: ¿Pasa algo, Nei?
-Nei: No… vamos.
Mei… ella era Kai… estoy segura… y también estoy segura de que yo era Rai… entonces… Kai y yo… nosotras…
-Kai: ¿N-Nei…?
-Nei: ¡¿Qué es?!
-Kai: Ah… nada…
-Gen: ¿Pasa algo?
-Kai, Nei: ¡No, nada!
-Gen: Ah… bueno…
Seguimos nuestro camino, pero yo seguí pensando en ello. Comenzaba a atardecer.
Kai puede sentir intenciones… ¿se habrá dado cuenta de que estaba pensando en ella? Rayos, ese sueño no me va a dejar en paz por un buen tiempo… pero, no hay manera de que haya sido un recuerdo… después de todo, en ese sueño, las dos morimos… besándonos…
Kai me volteó a ver de nuevo, con una mirada extraña, como si le hubiera dicho una mentira totalmente obvia.
¡Demonios, necesito dejar de pensar en eso ya!
-Nei: Oigan… ¿qué creen que hayamos sido antes?
-Kai: …
-Gen: ¿Mmh? No lo sé… yo pienso que alguna vez hice música… al menos me gusta imaginarlo.
-Nei: ¡Ah! Eso estaría muy bien…
-Gen: ¿Y tú?
Oh, no, solo puedo pensar en ese sueño… sólo puedo imaginar a Kai como Mei…
-Kai: ¡!
-Nei: ¡Aah, miren! ¡Ahí se ve alguien!
-Gen: ¡Cierto! ¡Sí hay personas aquí!
Vimos a un hombre de unos cuarenta años frente a un edificio que se veía un poco diferente de los demás, pues era más pequeño que las casas que habíamos encontrado, no tenía ninguna ventana y estaba rodeado por una cerca de metal oxidado, con una puerta del mismo metal rota en el suelo. Nos acercamos a él.
-Kai: Mmh… ¿hola?
-Hombre: ¡Ah! H-Hola… me asustaron…
Nos conectamos con Kai.
-Gen: Kai, ¿qué sientes?
-Kai: Curiosidad…
-Gen: Sí, pero qué sientes en este hombre…
-Kai: A eso me refería… este hombre siente curiosidad, y creo que no es por nosotros, sino por el lugar…
El hombre se nos quedó mirando mientras nos comunicábamos, así que usamos la voz de nuevo.
-Kai: Mmh… buenos días.
-Gen: No sabemos, señor…
Subimos al auto y nos dirigimos al pueblo. Nos acomodamos Gen y yo en el asiento trasero y Kai en el de enfrente. Entonces Kai nos conectó de nuevo.
-Kai: Y Nei… sentí que te pusiste nerviosa… pero no tienes por qué tenerle miedo a esta persona, no tiene malas intenciones.
-Nei: … sentí algo en ese lugar…
-Nei: No lo sé… pero no me gustó para nada…
-Kai: Sí, señor, estábamos buscando a un amigo que se había separado antes, pero no lo encontramos. Se suponía que llegaríamos a un pueblo cercano…
-Kai: Y usted, ¿qué hacía en aquel lugar?
-Fitz: Claro que lo tiene. Ese edificio está maldito…
-Gen: ¿Maldito?
-Fitz: Sí, señor. A veces los que se acercan de noche dicen que ven a una muchacha muy pálida pasar por enfrente de la puerta, que de pronto hace mucho frío, y que la muchacha atraviesa una pared y se desaparece. Y los que no la han visto dicen que han escuchado voces que salen de ahí, en especial llantos, también de una mujer.
-Fitz: Dicen que ese edificio nada más es una entrada, que en alguna parte hay una compuerta que lleva a una instalación bajo tierra donde hacían experimentos con la gente y cuando ya no les servían, los mataban…
Me puse más nerviosa cuando escuché todo lo que dijo esa persona. Kai me volteó a ver y Gen me tomó de la mano para calmarme.
Por la ventana pude ver muchas casas parecidas a las que habíamos visto antes, pero esta vez había gente cerca. Había caminos de piedra por donde pasaban algunos autos y algunos niños montados en bicicletas. Además había una gran cantidad de molinos de viento funcionando. Fitz nos explicó que la electricidad que alimentaba a todo el pueblo se generaba en esos molinos. Habían aprovechado que siempre hacía viento en el lugar para tener energía renovable.
-Fitz: Esa es mi esposa, Mariel.
-Mariel: ¡Te tardaste mucho!
-Gen: ¡Oh! ¡Muchas gracias, con mucho gusto!
-Gen: ¿Qué no querías que actuáramos con naturalidad?
-Kai: … Es cierto…
-Mariel: Pues la verdad no he sabido de nadie más que llegue por aquí, y ni modo que hayan pasado sin que me diera cuenta, esta calle es la única entrada al pueblo y como casi nunca viene gente de fuera, todo mundo se entera.
-Kai: Cielos… ¿entonces qué haremos?
-Mariel: Miren, parecen buenos muchachos, pero si no tienen dinero no van a hallar dónde quedarse. Les ofrecería quedarse aquí pero pues no tenemos espacio más que esta sala…
-Gen: Nos gustaría aceptar esa oferta, no tenemos a dónde más ir… no podemos pagarle por el momento, pero no lo olvidaremos, se lo pagaremos…
-Fitz: ¡Ha, ha, ha! ¡Olvídense de pagar, se pueden quedar, sólo porque su amiga habló! En todo el camino tampoco dijo nada, ¿lo crees, mujer?
Nos acomodamos para dormir y por fin, pudimos descansar un rato. Era poco más de media noche, cuando Kai, desesperada, despertó a Gen.
-Kai: ¡Nei no está!
-Kai: ¡Se fue! ¡Se fue a ese edificio maldito!
-Gen: ¿Pero, por qué?
-Kai: ¡No sé, pero puedo sentir que está en ese lugar, y que tiene muchísimo miedo, tenemos que ir por ella, ya!
-Gen: De acuerdo, deberíamos pedirle a Fitz que nos lleve en su auto, así llegaremos más pronto.
-Kai: Ay dios… no… no, no, no…
-Kai: Dejé de sentir a Nei… ¡dejé de sentirla!
-Gen: No tenemos tiempo. Voy a intentar llevarnos volando hasta allá, espero aguantarnos a los dos por tanto tiempo.
-Kai: ¡Sí, no importa que nos vean, tenemos que llegar pronto!
Salieron de la casa y Gen usó su habilidad una vez más. Esta vez, los dos se elevaron en el aire y salieron volando a gran velocidad hacia el edificio a las afueras del pueblo.
-Sé que te lo hemos preguntado muchas veces, pero por regla, se nos exige preguntar una vez más, antes de comenzar el proceso. Recuerda que lo que haremos es completamente irreversible, y puede tener efectos no deseados. Aun así, ¿es esto lo que quieres?
No sé exactamente de lo que me habla… pero creo que comienzo a recordar… parte de mí está convencida de que vine aquí por mi propia voluntad, y de que esto es algo que necesito hacer…
-No me importan las consecuencias no deseadas, y estoy consciente de que el tratamiento es irreversible. Esto es lo que quiero. Estoy seguro.
Sí… creo que esto es lo que quiero… un momento… ¿“seguro”? ¿Soy un chico en este sueño? Pero me veo como una chica… ah… no lo entiendo por completo, pero… vine aquí por un tratamiento que me ayudaría a lograr algo que siempre he querido… y ahora lo tendré… Sí, esto es lo que quiero.
-Siendo así, te administraré una droga que te mantendrá inconsciente durante el proceso. Cuando despiertes, habrán pasado un par de días. Es importante que no intentes nada fuera de lo común en ese momento, y también que no desesperes si no detectas ningún cambio en tu organismo. Poco a poco aprenderás a controlarlo, ¿entiendes?
-Entiendo.
-Bien. En ese caso…
El hombre me inyectó la sustancia que tenía preparada en la jeringa, y sentí cómo todos mis sentidos se desvanecían poco a poco. Las siluetas se volvían difusas, los sonidos se volvían torpes e indistinguibles, y sentí como si mi cuerpo se derritiera.
Eran ya las cinco de la mañana y las luces de mi pequeña habitación de paredes grises se encendieron. Apagué el despertador y me envolví entre las sábanas de mi cama, negándome a comenzar el día. Pero minutos después, sonó la segunda alarma, y me levanté renegando.
-Buenos días, Led. –Levanté la voz para que pudiera escucharme entre las regaderas.
-Mmmh… creo que no tuve ninguno esta vez, aunque podría recordarlo más tarde.
-Ten. –Dijo Led mientras me arrojaba una barra de jabón sobre la membrana que separaba nuestras regaderas.
-¿Cómo supiste que-?
-Ayer dijiste que ya casi no tenías. –Interrumpió mi pregunta.
-¡Por supuesto que lo es!
Un rato después nos encontrábamos con nuestra hermana en la sala de espera. Antes de entrar a las pruebas diarias. Ella usó su habilidad para conectar nuestros pensamientos, con lo cual no teníamos la necesidad de hablar.
-Hyu: Buenos días, Gyo, Led.
-Led: Buenos días, hermana.
-Gyo: Aaah… no es justo…
-Hyu: No me digas, es lo mismo de ayer, ¿verdad?
-Led: Ah, hermano, no tienes remedio, ¿sabes?
-Led: Claro, nuestra vestimenta es para hombres, no tiene que ser “bonita”.
-Gyo: Ah… odio mi ropa fea…
-Led: Mmmh… mejor no… siempre suena peor de lo que es.
-Hyu: Lo que sí les puedo decir es que hoy viene Dwan.
-Hyu: Sí, leí la mente de algunas personas y parece que estaban preparándose para recibirlo.
-Gyo: Cierto… será la primera vez que nos visite desde que aprendiste a ver los pensamientos…
-Doctor: ¿Están listos?
-Gyo: Sí…
-Doctor: Muy bien, pero antes, hay alguien que quiere verlos…
Se abrió una puerta al fondo de la habitación, de donde entró Dwan, un hombre mayor, de unos sesenta años, a quien considerábamos nuestro padre, pues decían que gracias a él habíamos llegado a este mundo. Hyu nos desconectó para poder leer sus pensamientos.
-Dwan: Buenos días, jóvenes.
-Led: Buenos días, padre.
-Dwan: ¿Cómo se han sentido en estos días?
-Dwan: ¡Oh! Eso es bueno, quiere decir que te estás desarrollando.
-Led: Padre… ¿es posible que nos dejen salir, algún día de estos?
-Dwan: Claro que es posible. Pero necesitamos algo más de tiempo… entonces podrán salir y hacer lo que quieran.
-Dwan: Ten paciencia, Led. Recuerda que todo lo que hacemos aquí es para prepararlos para el mundo exterior. No olvides que ustedes representan la esperanza para nuestra especie. No podemos arriesgarnos a que algo allá afuera les resulte dañino. ¿Tú qué cuentas de nuevo, Hyu?
Hyu se quedó inmóvil, mirando con los ojos muy abiertos a Dwan.
-Hyu: Perdón… creo que tengo algo de sueño… yo…
¿Qué cosa viste en sus pensamientos? Hyu…
Led y yo nos dimos cuenta de que Hyu estaba temblando, y además tenía la frente cubierta de sudor. También se veía más pálida de lo normal. Obviamente, estaba muerta de miedo.
-Dwan: … Dime…
-Hyu: Quieren hacerme algo… en cuanto entre a las pruebas de siempre, me van a hacer algo para impedir que siga descubriendo cosas… no sé si me dejarán vivir, y la verdad no lo creo…
-Led: No… no podemos permitir eso…
-Gyo: Hyu…
Dwan nos interrumpió.
-Dwan: Bueno, creo que ya es hora de que inicien sus pruebas diarias. ¿Por qué no pasas tú primero, Hyu?
-Led: ¿En serio? Pero normalmente yo voy primero. Ya deben tener todo listo para mí…
-Dwan: Insisto en que pase tu hermana, se caballeroso, Led. Hyu, quisiera que te revisen, parece que estás enferma.
-Gyo: No…
-Gyo: No voy a quedarme sin hacer nada…
-Hyu: Gyo…
-Dwan: Oh… entonces han avanzado más de lo que imaginé… y en direcciones que no hubiera imaginado, además. Bueno, ¿saben? Esto nos deja en una situación algo incómoda. ¿Cómo voy a evitar que usen esa habilidad para adivinar mis acciones y escapar?
Led empujó a Hyu y cayó al suelo luego de recibir el impacto de un arma que nunca antes habíamos visto, que cargaba un sujeto que se encontraba a nuestras espaldas. No se veían heridas en su cuerpo y no había una sola gota de sangre. Además el disparo había sonado como una descarga eléctrica.
-Hyu: ¡¿Qué le hicieron?!
Dwan me disparó con su arma, y eso fue lo último que supe hasta que volví a abrir los ojos. Me encontraba en un contenedor metálico, con un cristal a la altura de mi rostro. Frente a mí había varios monitores mostrando una serie de datos incomprensibles. Escuché la voz de Hyu en mi mente.
-Hyu: No lo sé…
-Led: Gyo… menos mal, temía que te hubieran hecho algo peor que a nosotros…
-Hyu: Sólo nos paralizaron… pero ahora no podemos salir de aquí… tienen pensado ponernos a dormir…
-Gyo: ¿Dormir?
-Hyu: Sí… quieren congelarnos, hasta que sepan cómo evitar que lea sus mentes… es mi culpa…
-Gyo: No digas eso, hermanita…
-Led: Malditos… si tan sólo hubiéramos sabido antes… ¡Maldición! Pero saldremos de esto… saldremos… de alguna forma…
-Led: Gyo…
Pude ver a Dwan a través del cristal que tenía en frente.
-Dwan: Vaya, qué mala suerte tienen de haber despertado los tres. No hubieran tenido que sufrir lo que está a punto de pasar. Por cierto… aunque no lo crean, ustedes han sido de utilidad. No volveremos a cometer el mismo error.
Empecé a sentir frío, cada vez más y más intenso. Pronto, todo mi cuerpo se sentía helado, y mis latidos se alentaban. El frío invadía hasta mis huesos, y empezaba a doler muchísimo. Hyu nos conectó por última vez
-Led: Sé que saldremos… y cuando lo hagamos, buscaremos la forma de escapar de este lugar…
-Hyu: Oye, Gyo…
-Gyo: ¿Mm…?
-Nei: Escuchen… hay más como nosotros… tenemos que ir a buscarlos… y creo que puedo llevarnos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario